martes, 21 de abril de 2009

CruzaTenerife 2009

Parecía que no iba a llegar el día, llegó y de qué manera. Despertador = 5:45 am, uff. Resulta que el recepcionista nos había dicho la noche anterior que desde el Puerto de la Cruz hasta el Portillo íbamos a tardar más de una hora, así que dijimos de salir a las 6:45 o así para estar arriba una horita antes de la salida (9 am).

Resulta que apenas tardamos 50 minutillos y llegamos a El Portillo de los primeros, una hora y veinte minutos antes de la salida. Pues nada, al llegar quise estirar un poco las piernas, pero es que al abrir la puerta del coche sentí un pequeño fresquito que entró para adentro que me hizo cerrarla de inmediato. Resulta que solamente había 2º centígrados, uffff. Al final me animé y salí a dar un paseo, pero al ir en cholas se me empezó a enfriar los ñoños y me metí de nuevo en el coche. Menos mal que pronto salió el sol y empezó a calentar el ambiente. Poco a poco iba llegando la gente y se animaba el panorama. Después de saludar y hablar con varias personas empecé con los rituales típicos pre-carrera.

Poco a poco fue pasando el tiempo y llegó las 9:10am y con ello la salida de la media cruzaTenerife 2009. Al principio fueron en torno a 3 km de asfalto que no me agradaba nada de nada, tras esto comenzaba lo que a la postre sería la tónica durante casi toda la carrera, las pistas forestales. A medida que me adentraba en la pista me iba encontrando más a gusto. Fui adelantando a varias personas hasta llegar a la altura de un señor con el que inicié una conversación. El ritmo que llevaba era muy parecido al mio y me encontraba muy a gusto. Así llegamos a los primeros 10 km con una marca de 1h04m, marca muy buena y que tampoco nos había marcado demasiado.

Hablando con Pepe (que es como se llama este hombre con el que compartí gran parte de la prueba, grancanario también) seguimos sin bajar el ritmo. Así llegamos al primer avituallamiento en el km 18. Me comí medio plátano, un gel, bebí algo parecido a una bebida isotónica (estaba rebajadísima) y seguí junto a Pepe manteniendo el ritmo. Km 20, con un tiempo de 2h22m y empezaba la zona de falsos llanos, entonces decidimos reservarnos en las zonas de subida. Más o menos en el km 25 Pepe se me quedó atrás y lo perdí de vista casi sin darme cuenta, entonces emprendí una nueva etapa en solitario.

En torno al km 27 me comenzó a doler la zona del estómago y me preocupé bastante ya que me impedía seguir como esperaba, aguanté como un titán durante más o menos 3 km y se me fue pasando el dolor como si se hubiera quedado atrás. Km 30, marca 3h45m, en ese momento me planteé bajar la marca de las 5 horas.

La llegada hasta el segundo y último avituallamiento se me hizo eterna debido a que me encontré a una mujer en el camino que me indicó que me quedaba menos de un km (luego me enteré que eran más de 3 km). Último avituallamiento km 32, casi no pude ni comer medio plátano, sólo bebí agua con sal (aggggg).

A partir de ahí comenzaba mi martirio, mi infierno, mi tortura (es que ya no se ni como definirlo, ¡¡¡es que no hay palabras!!!), comenzaban 8 km que daban hasta miedo al ver el pueblo de Garachico allá abajo. Llegó un momento en el que no pude aguantar más el dolor en las uñas y me senté en el suelo de la desesperación que tenía, a lo que un compañero me preguntó que si tenía móvil para llamar y que me vinieran a recoger (supongo que me vio realmente jodido). En ese momento me olvidé de bajar de 5 horas y de todo, sólo quería llegar y acabar con esa bajada terrorífica.

Al final me repuse, saqué fuerzas de donde no las había y decidí aguantar el dolor hasta meta. Lo mejor de aquel día fue el pisar la calle de asfalto que finalizaba en la meta. El llegar a la meta fue lo máximo y un alivio para mis pies y uñas. Al final 5h01m25s. Muy contento!!!

sábado, 11 de abril de 2009

Nuevos bastones

Por fin he encontrado unos bastones que me han gustado y me he decidido a comprarlos. Aunque el precio era alto, pienso que en este deporte más que en otros si cabe (por las horas que se pasa utilizando el material) mejor es comprar algo de calidad y que dure bastante.

Los bastones en cuestión son los Diozas Raid Team 700 del decathlón. Lo primero que me impresionó fue su escaso peso, apenas 200 gr.Luego la empuñadura es de corcho auténtico y la correa de muñeca forrada de neopreno. En carrera parecen bastante robustos. El otro día entrenando la Arretranco Race los probé por primera vez y me dejaron buenas sensaciones. Espero que el haber pagado 25 euracos por cada bastón me sirva para mejorar en carrera, que según dice la publi del decathlón, la ayuda del bastón puede suponer un 15% tanto en bajada como en subida.Según dicen estos franceses los susodichos bastones han sido desarrollados por el equipo de raid Les Arcs-Quecha uno de los más técnicos del mundo.