Ahí estábamos un día más a sufrir pelete, lluvia, calor, viento, nieve (jajaja). No eran ni las 8 de la mañana cuando ya estábamos en la entrada que va para el campamento del Garañón y hacía como mucho 3 o 4 grados. Pegamos a patear y como siempre llegando a la Cruz de Tejeda pegaba un viento de costado que si no llega a ser por el gorro se me congela la oreja (la mitad de la cara la tenía encarná). El día estuvo genial y solo chispaba en algunos momentos.
La anécdota fue la cabra. Resulta que en el barranco de Tenoya había un par de pastores con sus cabras y ovejas, pero nos encontramos a una de ellas que se había metido en un saliente de una casa antigua y no podía salir de ella, nos decidimos a intentar ayudarla pero cuando nos acercábamos ella hacía amagos de tirarse, y como que no es plan de llevarse esa experiencia a casa!!!
Así que seguimos nuestro camino y avisamos al pastor del suceso. Al final llegamos al auditorio casi a las 4 y cuando estábamos estirando empezó a llover, que suerte que fue al acabar!!!
La anécdota fue la cabra. Resulta que en el barranco de Tenoya había un par de pastores con sus cabras y ovejas, pero nos encontramos a una de ellas que se había metido en un saliente de una casa antigua y no podía salir de ella, nos decidimos a intentar ayudarla pero cuando nos acercábamos ella hacía amagos de tirarse, y como que no es plan de llevarse esa experiencia a casa!!!
Así que seguimos nuestro camino y avisamos al pastor del suceso. Al final llegamos al auditorio casi a las 4 y cuando estábamos estirando empezó a llover, que suerte que fue al acabar!!!
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